Crítica a Justice League: Throne of Atlantis




DC Cómics nos deleita con una asombrosa reinvención del rey de Atlantis. 

De acuerdo. Siendo obvios ya desde "Liga de la Justicia: Guerra", DC había logrado construir exitosamente su reboot del equipo de súper héroes. Y no sólo eso, sino que además logró un correcto desarrollo de personajes donde la adaptación no dejara aspectos qué desear pero, sí, logró una adaptación donde Batman se  pudiera llevar la estafeta como líder nato del equipo (aun cuando tradicionalmente este rol pertenezca a Superman).

La historia, como bien anticipa el título, nos lleva a conocer el ascenso de Aquaman (Arthur Curry) al descubrir su herencia de la mítica ciudad de la Atlántida, mientras se une a la liga que lucha contra un poderoso enemigo que amenaza la seguridad del mundo terrestre y que guarda relación con la verdadera identidad de Arthur Curry.

Es de destacar el buen ritmo del filme, pues poco a poco advertimos las piezas que constituyen la trama con un estilo impecable y un diseño visual de buena calidad. Aunado a ello, sorprende un poco la poco desarrollada motivación de Orm, quien en realidad sólo es manipulado por quien en los cómics, es uno de los villanos más importantes en la mitología de Aquaman: Manta negra, que en segundo plano que usa la psicología inversa para llevar al soberbio Orm a la superficie. No obstante, he ahí uno de los grandes defectos de la película: la motivación es risible.

Si bien el misterio juega un papel fundamental, que desde el inicio nos atrapa con el primer giro de trama y la pista temática que lleva a la Liga a reunirse, es claro que el guión adopta una postura inquisitiva, pues hace que nos preguntemos "¿Quién realizó los ataques y por qué?" para que poco a poco sintamos la amenaza latente.

Incomoda un poco la incorporación de Luisa Lane, pues ya se había comentado mucho que Superman se uniría ahora con la Mujer Maravilla, haciendo que nuestra famosa reportera pase de ser una mujer intrépida a una chismosa sin sentido. En este mismo sentido, desde luego, los momentos más simpáticos o emocionantes que más nos atrapan son aquellos donde se exhiben las bromas de Allen con Jordan o cómo Bat es capaz de regañar a Linterna. Sí, Bat puede causar odio y frustración, pero eso sólo le pertenece a los personajes realmente grandes.

En conjunto, "Liga de la Justicia: El Trono de Atlantis" resulta en un filme que continúa de manera disfrutable las aventuras del equipo de héroes que luchan por la seguridad de la humanidad. ¡Esperamos ansiosos la siguiente aventura!

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