Crítica a Cuernos



Horns posee ese toque de "comedia terrorífica" con valiosas lecciones, pero incurriendo en situaciones trilladas. 


El comienzo de la película, un bosque, el mar y árboles; luego un diálogo específico. Todo esto se abre al espectador y es entonces que éste puede advertir el género y camino que el filme tomará. Porque por un lado está la historia del joven incomprendido tras la desgracia, rodeado y tildado de asesino, y por el otro está la del lado oscuro de la gente que lo rodea, que expresan gracias a la transformación tan peculiar que experimenta el personaje. Así tal cual, es posible que uno diga "Creo que ya he visto algo así antes ¿qué más?" pero lo cierto es que ésa es sólo una faceta dentro del filme dirigido por Alexandre Aja y que fue adaptado por Keith Bunin de la novela de Joe Hill

La premisa es el mayor acierto aquí: un muchacho acusado de asesinar a su novia cuando mediante diversos flashbacks nos enseñan que se aman profundamente. Entonces ¿por qué lo haría?, o ¿realmente lo haría? Al principio puede sentirse un poco lenta, pero es precisamente porque el guión se toma el tiempo necesario para presentar a los personajes y sentir el apego por Iggyn; la trama presenta secuencias con toques de un género que uno no espera encontrar del todo aquí, que es la comedia. Sin embargo, aunque es verdad que este género se asoma en diversas escenas durante la película, lo cierto es que en el fondo la reviste el terror aderezado con un tono de misterio sobrenatural. Esto, yo diría, se debe a los elementos sobrenaturales que pueblan la trama (cuando la vean, lo sabrán). 

Al nivel de la estructura narrativa, notamos un protagonista complejo con sus respectos matices y emociones bien trazadas, buscando siempre la verdad detrás de la muerte de su novia, pero son los constantes diálogos inusuales de todo aquel que lo rodea lo que comienza a hacerse notorio ante él. Posteriormente, el ritmo hace acto de presencia y la historia arranca y muestra al joven buscando al culpable. Es en estos momentos en la cinta donde se puede deducir que el joven acepta lo que el destino le está otorgando para así, con todo y sus obstáculos, hacer justicia. 

Otro de los aciertos de la película es el conjunto de referencias a la oscuridad humana, la avaricia, el egoísmo y los deseos reprimidos que tenemos todos, pero más importante: evidencia el hecho de que sólo ante el mal es como "divulgamos" lo que realmente sentimos. Y a pesar de que esta premisa da pie a todo tipo de situaciones (escenas gráficas, referencia a la homosexualidad, drogadicción, sexo...), es con ella que cobra un sentido especial y concreto. 

Todo eso se realza con la "resurrección" de Iggyn y el eventual reencuentro con el padre de su amada. Importante es también el hecho de que, aunque la historia es notoriamente lenta de principio hasta la mitad, la empatía (en mi caso) por el personaje de Radcliffe siempre está presente, lo acompaña en cada momento; recurso que es vital para que el espectador siga prestando atención a lo que sucede. 

Quizá lo negativo de la película es que por momentos se presenta excesivamente gráfica en detalles que si bien le dejan en claro a Iggyn su nueva habilidad, terminan por distraer o asquear y algunas consecuencias no resultan del todo creíbles, aun dentro del tono de misterio que da margen al filme.

Por el lado de las creencias, tanto creyentes como ateos saldrán con una opinión particular de esto, sobretodo con el final y la acentuación en el entrelineado de la película. ¿Es ese Dios impune de todo lo que nos ocurre? ¿Por qué nos ocurren cosas malas? ¿O es que las vemos desde una perspectiva errónea? 

Al final, Cuernos es una historia interesante, con reflexiones inusuales sobre la moral, la religión y el amor, una película que es una elección interesante un Sábado por la tarde.  

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