Escrita y dirigida por Lars Von Trier, Ninfomaniac Vol. 1 es una exquisita travesía en la psicología sexual de un ser humano.
Debo aclarar, antes que nada, que con este filme incursiono en la filmografía de este discutido cineasta. Por esto me parece oportuno comentar que había escuchado con frecuencia que su estilo se caracteriza por una densidad y un ritmo pausado muy presentes en sus historias, elementos que este largometraje presenta.
Habiendo visto este primer episodio, dividido como si fuera un libro en varios sub-capítulos, la historia en general es interesante, pues nos introduce a la vida de Joe, una joven que desde temprana edad siente una curiosidad sexual que con el tiempo terminará por caracterizarla.
El guión de Von Trier logra que estemos ante una historia que, como muchos señalan, efectivamente intriga, pero en mi opinión, este factor se ve remarcado por la auto-concepción de la protagonista, circunstancia que se ve referida varias veces por su oyente, el señor Seligman; todo eso provoca que nos encontremos con un guión lleno de vicisitudes fenomenales que al mismo tiempo se nutren de historias paralelas que fortalecen la narrativa central y enmarcan con facilidad el mensaje de la protagonista: el sentimiento de aversión que la corrompe.
Sobra decir la sincronía de diálogos que, acompasados por las peripecias de la mujer, revisten y revelan su extraordinaria psicología en cada momento. Si bien algunos diálogos resultan más densos que otros, el nivel de profundidad se mantiene y siempre nos trae con la expectativa de lo que puede suceder a continuación.
Por un lado la fotografía, que en distintos momentos la sentí clásica, ayuda a que la atmósfera se establezca y encuentre un equilibrio con la historia; a este respecto los paisajes contribuyen a lucir este apartado, que de un modo u otro se pueden considerar un sub-contexto para las acciones de la protagonista.
Pero más importante es el porqué de su proceder y es algo que la cinta narra con sutileza y gran interés: el descubrimiento de Joe por la naturaleza de su sexualidad, mucho su identidad y cómo descubre su hambre a la sexualidad por causa del deseo más que por otra cosa. A mi parecer el filme retrata con destreza, y con un ritmo no tan lento en este sentido, sus deseos, sus motivaciones, aunque explora poco su vida familiar. No parece mostrarse tanto esa carencia de unidad como para ver algo claro que la impulse por el camino que ha tomado.
El personaje es profundo, sutil, exquisito, delicado pero siempre firme en su objetivo, caso semejante Seligman, que parece fungir como un psicólogo que procura entender su historia y desentrañar su vida, revelarla, como él mismo dice. En este mismo apartado, Shia LaBeouf cumple, ofrece un personaje creíble y, aparentemente, muy adecuado con otros de sus personajes, pero es la escena con Thurman la que, a mi parecer, rompe con el esquema general. Se comprende su motivación, pero sus acciones resultan tan evidentemente exageradas que terminan por cansar, hartar y sobrar en cierto sentido.
Ninfomanía Parte 1 cumple con la historia que cuenta, tanto en profundidad narrativa como psicológica, al presentar personajes bien delineados, claros y dejándolos con un final que anuncia su segunda parte.
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