Filosofía Política y Social. Estado, Poder y Gobierno.


Se sabe que la palabra política proviene del griego polis (ciudad) e ika. Las unimos y política significa "referente a la ciudad". También sabemos que el Estado, como entidad per accidens, es el gobierno usado como modelo ético para muchas familias, y también utilizado como sinónimo de todo lo que es soberano. En su momento Platón expuso que "el gobierno es el órgano público que debe ver más allá de sus intereses propios, de ver por los de sus ciudadanos, pues ellos votan, en teoría, por un regulamiento de las leyes".

Sobre lo que concierne a la ciudad como tal, el Estado debe velar por el interés del pueblo, o pueblos, que representa, así como organizar sus legislaciones, mandatos y ejecución constante de leyes. Debe, a su vez, exigirles rédito continuo, situación que puede darse gracias a la transparencia de características que define a un pueblo. hay tres niveles principales a considerar. El primero a construir sería un sistema sustancialista, cuyos elementos permiten alcanzar objetivos propuestos. El segundo presenta un enfoque más subjetivo: el individuo es la meta del pueblo en donde está, y por ende sus capacidades son la preocupación central. En tercer lugar tenemos la interacción humana, misma que se da por una sublevación, todo dentro del "quieras o no, tengo poder sobre ti". Aquí Foucault señalaría las relaciones de poder entre individuos. 

Es importante aclarar y expandir un aspecto esencial del nivel tres arriba mencionado, mismo que se desmenuza en tres derivaciones: físico (cuerpo militar), psicológico (educación) y relacional (influencia colectiva). 

Con la constante mención de las reglas en lo que a este sector teórico se refiere, es vital tener clara la múltiple interacción de los tres sub-niveles. La gran pregunta es: ¿hay eficiencia en ellos?, en el ámbito militar, cuando una regla es infringida, es labor de este órgano gubernamental mantener la Seguridad Nacional. En el espectro psicológico, mientras más concientice una persona las reglas, la estructura que éstas suponen, será capaz de entenderlas mejor y seguirlas. El relacional es otro nivel, otro asunto. Esto se debe a lo relativo del tercer sub-campo. Dependerá de si la sociedad es conservadora o liberal. 

Ahora, si a estos "dilemas" incluimos la frontera entre filosofía antigua y contemporánea, o más concretamente, las posturas de pensadores de la talla de Aristóteles y Marx, claramente obtenemos una divergencia. Mientras que el primero sentó muchas de las bases políticas que hoy conocemos, el segundo se enfocó en un rasgo particular de esta ciencia: la historia es dinámica, fluida, una constante luchas entre clases. 

En la dicotomía, signo característico de las relaciones humanas, un poco bajo la mirada de Marx (aunque previamente recreada en el confucianismo), se dan las divergencias naturales y necesarias: Padre-Hijo, Amo-Esclavo, Gobierno-Gobernado, entre muchas cosas. No quiero decir con esto que todas estén en el mismo escalón, sino que más bien son procesos de estructura evolutivos, que se dan recíproca y continuamente. La política juega con sus herramientas en muchos terrenos, por mencionar uno, en la axiología, siendo un proceso de corte social en constante margen y camino. 

Aristóteles decía que debía haber un equilibrio entre las relaciones de fuerza, sin importar el ámbito donde esto se dé. El equilibrio, desde luego, regula cualquier problema que pudiera generarse en estos campos. En la política existen vertientes tales como lo económico, lo intelectual y por la fuerza. Y sucesivamente en cada aspecto se dan las dicotomías. Mientras que en el económico tenemos al rico y al pobre, en el intelectual tenemos al sabio y al ignorante. La gran pregunta es: ¿puede darse una mezcla? La pregunta queda en el aire para el oportuno espacio reflexivo. Lo importante al mirar de cerca estos principios y situaciones socio-políticos es por la gama de estructura que van surgiendo a medida que la evolución embarga a los círculos sociales donde la práctica axiológica va creciendo, desarrollándose, con miras a un progreso. 

Siguiendo su pensamiento, si el Estado llegara a enfrentar un altercado con el pueblo, se vería forzado -y por ende admitido a- usar la fuerza. ¿Tiranía o despotismo? De hecho, en su Principio de Legitimidad se encuentra el argumento a favor de esta premisa. Quizá sea efectivo, quizá no. ¿Liberador? ¿Conservador? ¿Comunista? Sí hay doctrinas que hacen ver al Estado como el menor de los males, dado que la eficiencia con la que rige al pueblo es eficiente. Dado que esta postura es agustiniana, quedaría preguntarse si esto no es determinista y, por consiguiente, capaz de despojar a la sociedad -o al individuo- de toda libertad. 

Si el Estado es el sistema y falla ¿qué sigue? La norma, o normas, debe ser cumplida completamente. Si hubiera alguna falta, lo primero es preguntarse por qué se dio la falta. En la filosofía kantiana, entre muchas de las ideas, hay un planteamiento que responde que toda falta tiene un origen humano, creíble; si dicha falta no tuviera una explicación que la respaldara, entonces es "demoniaco" o realmente inverosímil. 

Si el sistema es falible, el concepto de error se dramatizaría mucho. El Derecho, y más específicamente la Ética, son disciplinas encargadas de averiguar la verdad de los hechos, siempre haya una "duda razonable". Orden, estructura, verdad, fundamento. ¿Será acaso que el sistema merece renovarse? ¿Reformularse? ¿Repensarse? Si consideramos que cada cabeza es un mundo, este problema tardaría siglos en hallar una respuesta que, más que coherente en principios, que sea satisfactoria para la mayoría. Después de todo ¿no hablamos aquí de consensos sociales?

En su Teoría del Estado, Marx expone a la política como el campo de estudio sobre las Relaciones entre Individuos, pero desde la postura capitalista. Eventualmente apuntaría al Estado como la clave en esta situación. De la misma forma los ocho argumentos que se desprenden de su teoría son:

1) El contenido del concepto de Estado tiene varias interpretaciones.

2) Utiliza un concepto de poco alcance histórico. 

3) El Estado es incapaz de explicarse, o aclararse, todos los fenómenos políticos del mundo actual, tales como las relaciones internacionales. 

4) El Estado falla al intentar ser hilo conductor de las investigaciones políticas. 

5) Se da una concentración-monopolización del poder político. 

6) El Estado no debe verse simplemente como una relación de producción. 

7) El Estado es, propiamente, la síntesis de las contradicciones que abundan en la sociedad. 

El punto seis señala una relación de producción basada en intereses individuales, y eso es natural dado que todo Estado se conforma por asociaciones familiares que siempre buscan el bien común (o un bien particular). Citando a Aristóteles: "[...] el alma manda al cuerpo como un dueño a su esclavo, y la razón manda al instinto como un magistrado, como un rey..."*

El que fuera alumno del famoso Platón señalaba al Estado como un órgano superior a la familia y a cada individuo. Acorde a su visión, si no hubiera Estado, todo se desmoronaría. Por consiguiente el Estado es natural. Está presente para abastecer las necesidad básicas, y complementarias, de todo pueblo. Para regularlo, para procurarlo. Para hacerlo crecer. A continuación algunos breves conceptos:

La dirigencia concentra los recursos de poder y representa el centro de la organización. Distribuyen incentivos e interactúan con otros actores clave dentro del sistema. Se toman las decisiones principales. 

Los llamados candidato son ocupantes potenciales a cargos públicos electivos, sin importar si son de carácter ejecutivo o legislativo. Son elegidos por el resto de miembros del Estado. 

La burocracia es prácticamente un cuerpo administrativo. 

Encontramos a los técnicos e intelectuales, quienes asesoran permanentemente a los dirigentes, colaboran en la redacción de proyectos y asisten a los candidatos en épocas electorales. 

Los afiliados están inscritos en el padrón del partido electoral en cuestión, aportando finanzas por medio de cuotas periódicas, limitando la participación orientada a la elección de los candidatos internos de un partido. 

Así, terminamos este apartido reflexivo comentando que el Poder, el Estado y el Gobierno son elementos que deben trabajar por un objetivo que permita al pueblo crecer, desarrollarse, evolucionar. Creo que Aristóteles, dentro de lo que cabe, probablemente mantenía la visión más imparcial posible. No lo sé con certeza. Porque al final, es labor de todos construir algo grandioso como pueblo. 



* Aristóteles, Política, t. 1, p. 47.

1 comentario:

  1. Aunque aquí hablas del Estado y sus alcances sin importar el modelo de Gobierno, es importante mencionar que llámese Monarquía, Anarquía, Comunismo, República, el modelo que se proponga cae por ese peso natural que todo lo distorsiona: la gente.

    Partiendo de esa dicotomía como condición humana, es muy difícil, teóricamente no imposible aunque casi en la práctica, establecer un escenario donde los polos de esa dicotomía compartan beneficios, y es que de entrada esto último implicaría que no existe tal ambivalencia.
    Pero el demos en el poder no es el mismo que el demos bajo poder y claramente sus intereses no convergen. O convergen pero casi siempre a costa del otro. Y es que el poder es la prima que todos quieren poseer, tener el control, el mando, los privilegios y los beneficios, haciendo a un lado las responsabilidades y obligaciones y construyendo una figura tiránica que más allá de sus funciones de Estado, se despempeña como Yugo.
    Quizas sea necesario cambiar el modelo desde la etimología, donde el primer sentido no sea 'Relacionado a la Ciudad' sino al 'Servicio Voluntario'.

    ResponderBorrar